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Carry On Prólogo
Fic naruoc
Kanji
Rōmaji
Español
Autor Soyyooki
Saga Saga Carry On
Opening
Ending
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La noche había caído sobre la ciudad hacía ya unos minutos. Yo, esperaba a mi jefa apoyada en una pared mientras miraba mis pies y maldecía por lo bajo el frío que comenzaba a notar. Mi jefa, me exigía ir vestida de un modo llamativo y formal. Esta vez un vestido corto negro con cuello, unos tacones del mismo color y los detalles del maquillaje rojo fue lo que decidí ponerme. Tuve que haber estado ensimismada porque en aquel mismo momento apareció mi jefa.

-Nos vamos Saory-. Pasó caminando a mi lado, sin pararse a esperarme. Tras ella iba Silad ese nuevo chico. Había llegado hacía poco a nosotros pidiendo acilo. Era un novato, pura carne fresca y sin moldear supongo que la jefa lo querrá poner a prueba. Me miró de arriba a abajo y sonrió, yo intenté no percatarme de aquello y dejé que caminase delante de mí. Él por su parte vestía una camiseta de manga larga blanca bajo un chaleco negro, sus pantalones de vestir y sus zapatos eran del mismo color, obviamente no nos podíamos olvidar de los detalles en rojo de la corbata y los gemelos. Las casas tenían un serio problema con los colores que no querían aceptar.

Los conduje a ambos hasta el auto que nos llevaría a otra de esas desastrosas reuniones. Era una norma no escrita el no hablar y por lo que se ve Silad lo entendió perfectamente. Me dirigía miradas con interrogaciones seguidamente, el chico por lo que se ve no tenía ni idea de a donde íbamos. Estaba sentado en el lado izquierdo de mi jefa y yo justo en frente de ella. Mi jefa llevaba el pelo ceniza largo suelto y un vestido rojo pegado a su cuerpo que exageraba demasiado sus cualidades femeninas.

-Señora ya hemos llegado-. Comenté en voz alta cuando el auto se detuvo frente a unos almacenes aparentemente abandonados. Ella que iba leyendo unos papeles los dejó sobre el sillón y esperó que yo saliese primero.

Entramos por una puerta a un lado de la estructura que llevaba a una colosal habitación desprovista de decoración salvo por los sillones y estandartes de colores que había dispuesto con otros compañeros horas antes. A medida que nos acercábamos se notaban las presencias de más personas iluminadas por un foco blanco. Mi señora se sentó bajo el emblema rojo y se tomó un par de minutos para dirigir su atención a los presentes.

-Llegas tarde Tsunade-. Gruñó A, ahora se encontraba más relajado que de costumbre todo gracias a aquel anti sistemas de Sasuke. Desde que le cortó el brazo tiene más cuidado con lo que hace. Tras el líder de Kumo estaba su hijo, mirando mal a todo el mundo cuando su padre abría la boca, como si estuviese esperando alguna estupidez por su parte y tuviese que sacar el arma.

-No tanto como el viejo Oonoki-. Sonrió de lado .- ¿Cómo se encuentran caballeros? ¿Señora Mei?

Se retorcieron en sus asientos al oír aquello, a veces pensaba que no podían mantener una conversación que no fuere sobre mapas, armas, contrabando y drogas.

-Las reuniones se hacen por una única razón-. Dijo la voz madura y femenina de Mei .- Esa razón es porque estamos mal.

Terminó la frase remarcando el ''estamos'' y mirando a los tres restantes líderes que había allí. Era una mujer muy hermosa con el cabello castaño y ondulado cayendo con gracia por debajo de su cadera, sus ojos del verde más puro llamaban poderosamente la atención por lo cual era complicado apartar la vista de se increíble cuerpo.

Se oyó un portazo y maldiciones, los guardias sujetamos instintivamente nuestras armas y miramos en la dirección del sonido. El viejo Oonoki venía quejándose y descargando su ira sobre las jóvenes que lo acompañaban, las cuales tenían cara de hacerlo callar. El viejo se sentó en completo silencio sin prestar atención a los otros líderes. Estiró sus huesos y algunos crujieron.

Exasperado nos miró y agitando la mano .- Comenzad ya-. Dijo desganado.

-Ya son tres veces esta semana -. Alzó tres dedos, Gaara- Que tenemos que salir corriendo en mitad de la noche con mercancía. Conocen mejor los mapas y nuestras rutas que muchos de mis hombres. Hay un topo, créanme , no es coincidencia.

Gaara estaba completamente destrozado, las ya normales ojeras en sus ojos por el trabajo nocturno estaban aún mas resaltadas. Estaba cansado, descansando su cuerpo contra el sillón y manteniendo el peso de su cabeza sobre un brazo. Su pelo rojo estaba aún más revuelto de lo normal y su ropa no estaba todo lo bien planchada que debía, daba la sensación que había estado trabajando hasta no hacía más que unos minutos. Era el más joven de los líderes por lo que siempre se ha sentido de un modo extraño respecto a ellos, ese sentimiento de llegar a ellos.

-Las personas encuentran mucho más sencillo perdonar a otros por estar equivocados que por estar en lo cierto-.Dijo Oonoki, mirando a Gaara.- ¿Como nos devolverás todos los gastos que conllevan buscar un supuesto topo?

Los líderes consideraban la propuesta por primera vez, por lo que se ve hemos tenido que esperar demasiado para que esa idea por fin se les asiente en la cabeza.

-Mi mercancía , no llega a sus destinos-. Comentó Mei -. No estamos bien, mis clientes me exigen el dinero por la mercancía que nunca han obtenido. Unden mis barcos y he tenido que gastar más dinero en ponerle una seguridad a la mercancía. La idea del topo no es algo tan descabellado. Debemos actuar ¿Cuando lo piensan hacer? ¿Cuando el Enemigo este ante nosotros con un arma entre las manos la policía tras su espalda y la diana sean nuestras cabezas?

-Si lo que necesitan es dinero -. Comentó mi jefa .- Pidan un crédito, estoy segura que nosotros tres podemos pagar las necesidades de vuestras casas.

No me hizo falta ver su cara para saber que estaba sonriendo con un aire de superioridad.

-Retir...-.De detrás de Mei, en las sombras salió la figura de Arashi. Su madre lo detuvo sujetándolo del brazo cuando se disponía a seguir caminando, Arashi miró a su madre indignado pero luego, al ver la cara de su madre, aún más enfadada que la suya se contuvo.

Yo, me coloqué justo en frente de Tsunade y cuando me fijé bien me di cuenta de que Silad estaba igual. Él vigilaba a Temari , igual que Arashi había salido de detrás de su líder. La diferencia fue que a Gaara solo le hizo falta mover un dedo para controlar su guardia, me hizo una mirada de seguridad y bajó la mano que había subido.

-El sol es débil cuando se eleva primero, y cobra fuerza y coraje a medida que avanza el día-. Decía lo más tranquila que podía la cabeza de casa Mei.- Usted, Tsunade , se encuentra en la plenitud del día, pero recuerde. La luna siempre llega con un nuevo sol, si no se guarda las espaldas reinará una nueva estrella.

El viejo de Oonoki comenzó a reírse descontrolada mente, se sujetaba el estómago y daba golpes a el sillón. La atención se centró en él, pero ni Silad ni yo quitamos la mirada de los guardias enemigos. Arashi se fue retirando a las sombras y yo poco a poco hice lo mismo. Justo cuando Oonoki había terminado su ataque de risa todos estábamos en nuestros sitios.

-Es como ver dos niños pequeños peleando por un caramelo, hablad ya de algo coherente o los mato-. Intentó decirlo en un tono de broma y a pesar de aún estar riendo no pudo evitar ese matiz de autoridad y de amenaza.

Silad me miró en la oscuridad, se le veía preocupado, y era normal la tensión de el momento era tan clara y llamativa que se podría cortar con el uso de unas tijeras. A pesar de estar en semejante situación se estaba desenvolviendo bien y sin dudas la jefa se estaba dando cuenta de ello.

A, suspiró y levantó la cabeza para mirar los estandartes.

-Yo no me he visto afectado-. Comentó .- Por mi parte no he tenido ningún incidente.

-Tampoco es que el círculo en tu comercio se llegue a romper-. Dijo Oonoki, ya recuperado por completo .- Tu solo tienes que estafar y mentir a un par de jovencitas meterlas en aviones, camiones, coches o barcos y cuando llegan a puerto se dan cuenta de que han sido vendidas , no es algo del otro mundo.

A, lo miró con ira contenida. Desde mi punto pude ver como Raiden miraban de un lado a otro esperando algo. Pero para su suerte A, consiguió contenerse y no produjo ningún incidente.

-Cuando sientas el deseo de criticar a alguien, viejo , recuerda que no todo el mundo ha tenido las mismas oportunidades que tú tuviste-. Se encogió de hombros A .-Ya sabes, tu estabas en este mundo cuando aún era reciente, y muchas cosas carecían de nombre, para mencionarlas había que señalarlas con el dedo.

Para controversia de A, Oonoki comenzó a reírse de nuevo y esto lo enfureció de nuevo. Esta vez se levantó y alzó sobre su cabeza el sillón. Lanzando lo por encima de Oonoki y estrellándose contra una pared del fondo, A miró a su hijo.

-¿A QUE ESTAS ESPERANDO? !TRÁEME EL SILLÓN¡-. Gritó a su hijo, con la respiración descordinada y estando algo inclinado hacia delante.

Raiden susurró un ''si padre'' y se movió como una flecha hasta el sillón, comenzó a arrastrarlo,haciendo mucho ruido, bajo la mirada acusadora de su padre y el desinterés del resto de cabezas de casa, ya acostumbrados a aquellas explosiones de ira.

Una vez acomodado de nuevo el líder de Kumogakure y tras unos minutos de silencio mi jefa tomó la palabra.

-Y bien ,¿Qué queréis que hagamos? ¿Darles dinero? ¿hombres ? ¿Seguridad? ¿Nuevas rutas?

-Señora -. Salí de entre las sombras y avancé hasta estar a su lado .-Debemos actuar, ahora que estáis en acuerdo común de que existe un topo. Permitirme a mi y mi equipo descubrirlo.

Por segunda vez se veía que estaba la misma idea en la mente de todos.

-Saory...¿Cuál es tu equipo?-. Preguntó mi señora, yo negué con la cabeza.

-Hay un topo, sin duda alguna y es del círculo superior.

Todos exclamaron y abrieron sus ojos ante la acusación.

-Eso es una acusación muy grande señorita-. Comentó Mei.

-Dejad que hable-. Propuso Gaara .- ¿Quienes son tu equipo? ¿Cómo lo han averiguado ?

En ese momento miré el rostro serio e inexpresivo de Silad, estaba tan atento como el resto, cruzado de brazos y mirando la escena sin intención aparente de intervenir. Cerré los ojos y suspiré comencé llamando a mi equipo y viendo las reacciones de los líderes.

-Arashi , Raiden , Rei , Miyu -. Los nombré a todos .- Trabajamos juntos desde que en mayo de 2010 comenzaron a haber indicios de un topo en varias villas. Desde entonces trabajamos juntos ocultando a ustedes la información.

-Arashi, hijo, eres el heredero ¿Por que haces esto?-. Dijo Mei a su hijo.

-Raiden, si lo que querías era perseguir criminales debías haberme pedido que no te metiese en este mundo-. A, se tapaba parte de su cara con la mano.

-Es normal que estén asustados, son sus hijos, sus herederos, sus segundos a el mando o sus aprendices. Pero , ¿Que clase de educación van a obtener de esto? reuniones llenas de discusiones sin sentido donde se discute sobre quien es mejor que quien, quien comercia con que y quien tiene fantasías con matar a quien. Ahí afuera se está preparando una guerra sin que ustedes se den cuenta, una, donde será peor que las que ya han pasado por nosotros, será mayor, con más muertes y puede que alguno de esos sean esas personas que no quieren dejar marchar ahora , pero, ese fatídico día cuando tengan ante sí la muerte habrán aprendido más que quedándose aquí, escondidos tras las sombras, oyendo como viejos ríen , se lanzan cosas y miradas que matan. No se lo que puede avecinarse, pero sea lo que sea, iremos hacia ello riéndonos. Somos lo que habéis echo de nosotros, ahora tomad todo eso y dejadnos partir.

Sin darme cuenta mis palabras se escapaban de mi boca sin poder detenerlas, salían como balas que golpeaban a los líderes con lógica. El silencio invadió el lugar, todos me miraban, todos expectantes. El silencio lo rompió un aplauso proveniente de la oscuridad.

Silad aplaudía y sonreía en mi dirección, asintió y continuó. Cuando me quise dar cuenta el resto de guardias que aún seguían ocultos se unieron a él y un sin fin de aplauso sonaban.

Tsunade suspiró y se puso en pie, llegó hasta a mí y colocó una mano sobre mi hombro.

-Nunca pensé que te hubiese criado tan bien Saory-. Me dijo y luego miró a los líderes -. Señores, creo que ya está tomada otra decisión ¿Verdad?

El resto asintió uno a uno, suspirando, con tristeza en los ojos y esperanza de volver a vernos.

Aquí empezaba nuestra historia, podríamos vivir o podríamos quedarnos por el camino, tenemos miedo pero lo haremos de todas maneras, esto es valentía. Ahora, se que estoy hablando con migo misma ,pero ¿ podrías escuchar lo que tengo que decir?

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