| Carry On Capítulo 7 | |
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| Kanji | |
| Rōmaji | |
| Español | |
| Autor | Soyyooki |
| Saga | Saga Carry On |
| Opening | |
| Ending | |
POV MIYU
Llegué a el hospital cuando el reloj casi marcaba las seis de la mañana, aún no habían noticias de ninguno de los dos y la mizu no paraba de moverse de un lado a otro mientras que uno de sus guardas estaba allí, parado , mirando todo lo que hacía. Me acerqué mirando a el guarda y con la mirada le dije que no iba a hacer nada malo.
-Mi señora, mi líder me envía para ayudarla y servirla en todo lo que quiera-. Ella me miró por un segundo y asintió sin mirarme, tenía los ojos rojos y su labio seguía hinchado. Me aparté de ella y me senté en una silla dejando que el tiempo pasase.
Con el tiempo empecé a contar las veces que Mei pasaba delante mío caminando y juraría que Chohuro, el guarda de ella, hacía lo mismo. Me abstraía de mirar el reloj de el pasillo, tenía el presentimiento de que cuanto más lo miraba más lento pasaría el tiempo. Fue por eso que cuando Tsunade salió con Shizune tras ella no me pareció tanto tiempo. Mei prácticamente voló hasta ellas, yo caminé detrás sin prisas y chohuro se unió. Tanto Tsunade como Shizune tenían un aspecto horrible, incluso Tsunade aún tenía restos de sangre en partes de su ropa.
Mei no se atrevía a preguntar lo que quería saber por lo que Tsunade empezó a hablar.
-Arashi, se recupera -. Dijo rápidamente y Mei soltó el aire que estaba reteniendo. - Tenía tres costillas rotas y una le rozó el pulmón, fue sencillo tratarlo y ahora está perfectamente. Se quedará en el hospital bajo mi supervisión hasta que lo crea necesario para su salud.
Mei iba asintiendo a todo lo que Tsunade decía conteniendo sus lágrimas de alegría. En ningún momento preguntó por Saory, por lo que, me moví a un lado para hacer notar mi presencia.
-Mi señora me envían para ayudar si hace falta -. Tsunade me miró pero no dijo nada . - perdone que le pregunte pero ¿Cual es el estado de la otra víctima?
Tsunde me miró con un brillo en los ojos, no creo que le gustase que dijese víctimas. Se comenzó a soltar el pelo.
-Saory está estable-. Fue lo único que dijo, la cara de Shizune no mostraba apenas expresiones, pero miró esta vez a Tsunade con una pizca de duda. Yo me di cuenta y el resto también . - Por ahora no quiero que nadie entre a verlos, necesitan descanso, los dos. Cuando estén despiertos pensaré en si pueden recibir visitas.
Mei miró desafiante a Tsunade pero supongo que estaba demasiado cansada como para comenzar una nueva disputa con la líder de ho. Tsunade se acercó a Mei y levantó su cara con la mano, observó el corte del labio.
-Será mejor que me siga Mei, debo curarle eso-. apartó la mano y comenzó a caminar sin prisas, Mei miró a Chohuro y le hizo una señal para que se quedase allí y siguió a la rubia.
Nos quedamos solos, Chohuro , Shizune y yo. Debía aprovechar para conocer más detalles sobre Arashi y Saory, aunque era inevitable que Chohuro se enterase.
-Shizune , ¿Cómo se encuentran ambos? ¿Tan complicado fue?
Ella tardó un tiempo en considerar si decir algo o mantener la boca callada, finalmente habló, tal vez por la presión de grupo que ejercíamos Chohuro y yo o tal vez porque de veras sentía la necesidad de contar todo.
Comenzó a contarnos sobre todo de Arashi, era ella quien lo había tratado. Se le complicó en un momento cuando se dio cuenta de la cantidad de sangre que había perdido. Por suerte siguió las instrucciones que Tsunade le decía por el teléfono y consiguió revivir algunas partes de él poco a poco. Lo bueno es que estaba bien y con lo joven que era no tardaría en recuperarse. De Saory sabía menos, pero más de lo que tsunade nos había contado.
Cuando trajimos a Saory había sufrido una muerte y la habían conseguido revivir. Fue ahí cuando recordé que no conseguíamos respuestas de ella. Shizune nos comentó que tal vez abrían problemas en ella cuando despertase por haber estado tanto tiempo ... aparte de eso tenía algunas fracturas y golpes, como Arashi, a ambos se le habían clavado algunos cristales de los coches que por suerte no llegaron a ningún punto importante.
Mei volvió con el labio limpio y con algún tipo de venda que tapaba lo que supuse algún punto, aún así el labio iba a continuar hinchado unos días. Tsunade la seguía, miró a Shizune y la llamó, debían de hacer algunos arreglos. Mei miró a Chohuro y le pidió que la llevase a casa, antes por supuesto le hizo jurar a Tsunade que la avisaría cuando su hijo despertase. Acabé por quedarme sola en el pasillo blanco, suspiré y removí mi pelo.
Llevé las manos a mis bolsillos y por primera vez miré la hora 10:30 de la mañana, supongo que debería de volver ya a casa y dormir, aunque ... debo presentarme ante Gaara y explicarle lo debido.
POV GAARA
Miyu me envió un correo con toda la información de lo que había pasado, desde las explosiones hasta que Tsunade salvó la vida de esos dos.
Ambos se encuentran vivos y estables
Estaba viva, ella y ese chico. A pesar de conocerla de un año no sabía mucho de Saory pero me alegraba de que estuviese con vida, si hubiese llegado a morir hubiese sido como romperse el suelo bajo mio. No le abría podido agradecer que me hubiese salvado aquel día.
Según lo que el documento de Miyu decía, aún estaban durmiendo y las visitas serían canceladas hasta nuevo aviso, estoy seguro que mizu no estará contento con eso.
Durante el resto del día intenté leer todos los documentos que se apilaban cada vez mas sobre mi escritorio, no había dormido en toda la noche, y aún así no había cogido ni un solo folio para leerlo. Ahora, tras saber como estaba ella me encontraba más dispuesto que antes, esto era extraño ¿que mierda me pasaba? noté entonces el peso de el bolsillo de mi pantalón y saqué de el aquel reloj sucio y viejo. Lo dejé sobre la mesa, encima de los papeles.
Sonreí y dejé de lado todos aquellos papeles, agarré mi chaqueta y metí de nuevo el reloj en el bolsillo. Salí a el pasillo como un rayo y bajé las escaleras de madera para pasar de largo por el salón y bajar por el ascensor a el garaje. Busqué mi coche y entre dentro, tiré la chaqueta sobre el sillón de el copiloto y saqué el reloj del bolsillo para ponerlo sobre el salpicadero.